PATRIMONIO GASTRONÓMICO
Los productos ibéricos forman parte de nuestro patrimonio gastronómico. Están en nuestras mesas, recetas, conversaciones y, sin duda, son una de esas sanas costumbres que nunca deberíamos perder.
Los productos ibéricos forman parte de nuestro patrimonio gastronómico. Están en nuestras mesas, recetas, conversaciones y, sin duda, son una de esas sanas costumbres que nunca deberíamos perder.
El jamón ibérico es protector cardiovascular. Sus grasas están compuestas por ácidos grasos monoinsaturados y ácido oleico, favoreciendo la aparición en la sangre de HDL (colesterol bueno) y reduciendo los niveles de C-LDL (colesterol malo).
Es un alimento rico en vitaminas B1, B6 y B12 beneficiosas para el sistema nerviosos y funcionamiento del cerebro, vitamina E con gran poder antioxidante, así como minerales como el hierro, fósforo y cobre que ayudan a combatir estados anémicos.
El jamón ibérico tiene tan solo 195 calorias por 100 g de producto, alimento por tanto ideal para una dieta equilibrada.